¿Qué es la Memoria Celular?
La memoria celular es un concepto fascinante que plantea la idea de que nuestras células, además de desempeñar funciones biológicas esenciales, tienen la capacidad de almacenar recuerdos y emociones. Esto refleja la conexión profunda entre el cuerpo y la mente, sugiriendo que nuestras vivencias, tanto positivas como negativas, pueden dejar una marca a nivel celular.
Esta teoría tiene sus raíces en disciplinas como la psicología, la medicina alternativa y algunas prácticas holísticas de sanación. Se sostiene que los eventos traumáticos o momentos de gran felicidad no solo se registran en nuestra mente, sino que también pueden influir en el comportamiento de nuestras células. Esto se manifiesta de diversas formas, como patrones de enfermedad, reacciones emocionales inexplicables o incluso antojos y preferencias.
Un tema de debate en la comunidad científica
Aunque la memoria celular sigue siendo un tema de investigación y debate en la comunidad científica, ofrece una perspectiva intrigante sobre la complejidad de la experiencia humana. Sugeriría que la sanación y el bienestar podrían requerir atención tanto a nivel físico como emocional, reconociendo la interacción entre cuerpo, mente y emociones. La investigación continúa en este campo para comprender mejor cómo nuestras vivencias impactan en nuestro bienestar a un nivel profundo y celular.
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Cada ser humano ha vivido diferentes experiencias en la Tierra y en otros espacios, ocupando distintos cuerpos en diversas épocas y situaciones. De manera consciente, elegimos las experiencias más adecuadas y esenciales para nuestro desarrollo interior.
Los recuerdos detallados de estas vidas están guardados en las profundidades de nuestro subconsciente, esperando el momento oportuno para emerger y ser sanados.
Conexión entre la Memoria Celular y Vidas Pasadas
El subconsciente, siempre íntegro, completo y saludable, recuerda cada experiencia del alma en esta vida y en las anteriores.
La memoria celular tiene influencia en nuestra vida actual a través de las vivencias de vidas pasadas. Nuestros cuerpos, formados por múltiples células, interactúan de manera constante entre sí. Cada célula representa un ser vivo con habilidades para respirar y pensar. Estos seres reciben información del subconsciente, la retienen y la procesan literalmente.
Además, la mente es un universo extenso y complejo donde coexisten diversas capas de conciencia, incluyendo la mente consciente y la mente subconsciente. La primera se relaciona con nuestra percepción inmediata del mundo, es decir, lo que estamos plenamente conscientes en nuestra vida diaria. Por otro lado, en lo más profundo de nuestro ser se encuentra la mente subconsciente, una entidad poderosa y constante que alberga recuerdos, experiencias y sabiduría más allá de nuestra conciencia inmediata.
Introspección y exploración mental
La mente subconsciente es un vasto depósito de todo lo vivido, no solo en esta vida, sino en todas las anteriores.
Guarda cada emoción, aprendizaje y experiencia, convirtiéndose en una fuente inagotable de sabiduría y entendimiento. A diferencia de la mente consciente, marcada por el estrés y las dudas, la mente subconsciente permanece íntegra, completa y sana, siendo un reflejo puro de nuestro ser esencial.
Acceder a este nivel subconsciente de conciencia puede llevarnos a una comprensión más profunda de nosotros mismos, permitiéndonos sanar heridas pasadas, superar miedos y limitaciones, y conectar con una sabiduría y paz internas siempre presentes, aunque no siempre accesibles. A través de prácticas como la meditación, la hipnosis y otras técnicas de introspección y exploración mental, podemos empezar a conectar con nuestra mente subconsciente. Asimismo, descubrir un mayor conocimiento de quiénes somos, conectar con una fuente inagotable de creatividad, inspiración y bienestar. También podemos mejorar nuestra economía y finanzas con la «Sintonización de la Memoria Celular Con El Dinero».
El proceso de intercambio de información se llama Transliteración
Cuando el alma se une al cuerpo físico, transmite a las células toda la información y recuerdos que posee, y estas reaccionan en consecuencia. Este proceso continúa hasta que el alma deja el cuerpo y retorna a su origen.
Nuestras células reaccionan literalmente, es decir, de manera completamente acrítica, a los recuerdos del presente y pasados transmitidos por la mente subconsciente, independientemente de si los recordamos conscientemente o no. Al acceder a la memoria celular, podemos eliminar las causas profundamente ocultas de la enfermedad, el miedo, el dolor y el trauma, lo que resulta en una mejora de la salud física y mental. La memoria celular representa el conocimiento de miles de millones de células en el cuerpo, según el cual las células existen y funcionan. Este conocimiento es transmitido a las células por la mente subconsciente, adquirido durante el viaje de nuestra alma a través de la eternidad.
Confía en cómo y cuándo experimentar la memoria celular
Seguramente has experimentado la memoria celular en pequeñas dosis en diversas ocasiones, quizás sin darte cuenta. Un repentino aroma a flores, colonia o pan recién horneado. Una canción sonaba en la radio. Una visión de un porche desgastado, una manta de la infancia o un árbol de Navidad…
Cada imagen sensorial puede fusionar el pasado con el presente, inundándote con una oleada de recuerdos familiares. Revives cada emoción ligada a un evento lejano, como si todo estuviera sucediendo de nuevo.
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El mismo flujo de experiencias familiares se experimenta cuando nuestra alma se reincorpora a un cuerpo humano después de años, décadas o siglos en el mundo espiritual ilimitado. Los límites entre el pasado y el futuro se desdibujan, y cada célula de nuestro cuerpo contiene la realidad de otros lugares y momentos en los que nuestro espíritu residía en otros cuerpos. Nuestras células, vivas y conscientes, reaccionan a lo que perciben como verdadero.
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Memoria celular en relación con marcas de nacimiento
Cuando un alma entra en un nuevo cuerpo, trae consigo recuerdos vívidos de traumas y heridas experimentados en vidas anteriores. Estos recuerdos se transmiten a las células, las cuales crean evidencia física de esas heridas pasadas, manifestándose en marcas de nacimiento.
La noción de la memoria celular y las marcas de nacimiento como ventanas a nuestras vidas anteriores es una interesante fusión de espiritualidad y biología que ha cautivado la imaginación de muchas personas. Según esta teoría, nuestras almas no solo guardan recuerdos emocionales y psicológicos de experiencias previas, sino que también pueden influir en nuestro cuerpo físico, dejando marcas que actúan como recordatorios de esos eventos pasados. Esto sugiere que somos una colección de historias vividas, algunas de las cuales quedan marcadas en nuestra piel.
Recuerdos que se reflejan en nuestro aspecto físico
Las marcas de nacimiento, desde esta perspectiva, no son simples casualidades o formaciones aleatorias de pigmentación. Son, en cambio, indicios de un pasado que aún resuena en el presente, ofreciendo pistas de las vidas que vivimos anteriormente. Por ejemplo, una marca en la espalda podría interpretarse como el lugar donde una persona recibió un golpe fatal en una vida pasada. Esta interpretación otorga a nuestras marcas de nacimiento un significado más profundo, convirtiéndolas en un mapa que cuenta historias de coraje, amor, pérdida y redención que trascienden el tiempo y el espacio.
La idea de que nuestras almas puedan llevar recuerdos que se reflejan en nuestro aspecto físico nos invita a explorar las profundidades de nuestra existencia y a considerar la complejidad de la relación entre el cuerpo y el espíritu.
El concepto de que llevamos las marcas de nuestras historias pasadas dentro de nosotros abre un espacio para reflexionar sobre nuestra identidad y nuestro origen. Es algo que está enriqueciendo nuestro viaje personal hacia la comprensión de nuestra esencia., en todas las áreas de la vida, las relaciones en el área personal como profesional.
Qué es Déjà Vu y cuál es su relación con la memoria celular
Un ejemplo interesante de un fenómeno relacionado con la memoria celular es el déjà vu (una respuesta psicológica que suele durar de 10 a 30 segundos y se debe a la diversidad de tipos de memoria del cerebro), pero en una escala más amplia.
Principalmente, el déjà vu ocurre cuando la mente (o alma) subconsciente se encuentra con lugares o personas que le resultan familiares de una vida anterior. Son tan reconocibles que los recuerda con claridad, lo que puede abrumar a la mente consciente con una sensación de familiaridad.
Eco del pasado y/o realidad paralela
El déjà vu es como un eco de las vidas pasadas de nuestra alma inmortal. Está presente para todos, solo es necesario prestarles atención y no ignorarlos.
Puede que reconozcas un lugar en una ciudad desconocida, donde llegaste por primera vez por turismo o negocios. Aunque el entorno y los detalles puedan variar un poco, a nivel sensorial, sientes como si ya hubieras estado allí anteriormente.
Lo mismo ocurre con las personas. En ocasiones, al comunicarte con un desconocido desde los primeros segundos, sientes como si lo conocieras desde hace tiempo. Sus ojos pueden parecer extrañamente familiares.
Aunque la lógica indique que es vuestro primer encuentro, vuestros espíritus intercambian de inmediato un flujo de recuerdos subconscientes, silenciosos y sutiles.
Memoria celular y malestar (las enfermedades)
El dolor y las enfermedades que no se evidencian en análisis de sangre, radiografías, tomografías computarizadas y otros métodos diagnósticos, a menudo denominadas psicosomáticas, residen realmente en la mente de una persona. Estas afecciones se ocultan en el subconsciente, donde la mente subconsciente almacena la información y la memoria celular se nutre de ella.
Los miedos y las fobias comparten un origen similar, ya que muchos problemas físicos y psicológicos provienen de conflictos no resueltos de vidas pasadas.
En conclusión, nuestra memoria celular reacciona al entorno como si las heridas antiguas fueran tan reales y dolorosas como en el momento en que ocurrieron. Por lo tanto, hacer conscientes estas experiencias pasadas podría ayudar a comprender la raíz de los problemas actuales. Sería equivalente a abrir las puertas de un armario donde se ocultaba lo indeseado y organizar su contenido.
En resumen, cuando la mente subconsciente y la memoria celular reconocen que están reaccionando a situaciones de vidas pasadas, se adaptarán naturalmente. Solo es necesario revelar estas memorias a la conciencia.
¿Qué pasaría si pudiéramos abrazar esos recuerdos pasados que enriquecen nuestra alma?
El resultado sería que podríamos liberarnos de aquellas memorias que nos han afectado más de lo esperado.
Al conocernos mejor, ganamos la capacidad de autogestionarnos. Cuanto más sabemos sobre nosotros mismos, más eficaces y a gusto nos sentimos en nuestra propia piel. Es crucial:
– Comprender qué nos motiva.
– Identificar qué nos desanima.
– Reconocer nuestros deseos.
– Evitar aquello que debemos eludir.
– Entender las razones de nuestros pensamientos y sentimientos.
Este conocimiento es esencial para nuestra salud mental y física. Accediendo a las memorias celulares, que son la clave para esta comprensión, encontramos la forma más rápida y efectiva de enriquecer nuestras vidas.
Por ello, mis cursos en línea «Libérate de los lazos del pasado» y «Aventura cósmica» están dedicados a restaurar la memoria celular a su estado prístino, libre de conclusiones, definiciones y creencias limitantes sobre nosotros mismos.
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